domingo, 20 de octubre de 2013

Progreso.

Echo de menos ir en el autobús y ver a gente con un libro en la mano; sentarme en una terraza y no escuchar el pitido del whatsapp. Echo de menos poder "echar de menos". 

No es extraño que uno de los temas que más polémica y preocupación esta provocando en los últimos tiempos sea precisamente el de la adicción a las redes sociales; consideradas ya como más  Se habla en concreto de una suerte de "ciber-adicción" a las tecnologías causante de una dependencia que va en aumento. Anulan la comunicación, favorecen el aislamiento y el individualismo y tienen, entre otros, un impacto negativo sobre las habilidades cognitivas y la salud de las personas. 

Un estudio realizado en Madrid sobre los niveles de adicción a internet pone en evidencia que más de la mitad de los españoles se consideran adictos a internet; el 51% olvida la tarea que estaba haciendo por el hecho de estar conectado e incluso más del 16% reconoce que puede llegar a olvidarse hasta de comer. Eduard Punset dice que las redes sociales nos atrapan porque queremos establecer lazos, crear vínculos, buscar reconocimiento, entrar a formar parte de la manada y sobre todo compartir genes y chismorreos. El resultado del estudio al que me refería (y que podéis consultar aquí) revela que 3 de cada 10 españoles afirma tener más relaciones con sus amigos en el mundo virtual que en persona física y casi un tercio que no podría vivir "desconectado" una semana entera. 


Ilustración: Patricion Otniel




2 comentarios:

  1. Completamente de acuerdo, muchas personas justifican la completa adicción al wasap porque así mantienen el contacto con familiares y amigos que están lejos. Yo creo que hasta cierto punto es una herramienta útil por la inmediatez, pero tiene muchas lecturas. Yo tenía un móvil con internet, me lo robaron y he estado 3 meses sin móvil y tan feliz!!!! Tengo la suerte de que mis amigos más cercanos no son adictos a internet porque ni siquiera lo tienen en el móvil, ni siquiera mi mejor amiga que vive fuera. Así que tengo la suerte de echarla de menos, poder llamarla y decirselo o incluso, escribirle una carta.

    Un saludo!! :)

    ResponderEliminar
  2. las cartas...¿dónde quedaron las postales?:(

    ResponderEliminar