domingo, 23 de marzo de 2014

5 causas de la felicidad.

La función principal de los sueños es intentar restablecer nuestro equilibrio psicológico.
Carl Jung


Carl Jung fue uno de losMédico psiquiatra, psicólogo y ensayista suizo, figura clave en la etapa inicial del psicoanálisis, fundador de la escuela de Psicología Analítica y considerado como una de las mentes más brillantes del siglo XX. En una época en la que "el buenrollismo", "la felicidad" y los libros de autoayuda nos invaden quizás sea oportuno regresar a los clásicos, a personajes que hace tiempo sentaron algunas de las premisas que permitirían alcanzar el bienestar. A pesar de la arbitrariedad y si se quiere, la absurdez que en ocasiones rodea a este tipo de listas, a todos nos gusta de vez en cuando echar un ojo a los consejos y a las recetas mágicas que según parece podrían solucionar nuestras vidas: aquí las 5 causas de la felicidad según el autor. 

1. Buena salud física y mental.
2. Buenas relaciones personales y de intimidad, tales como las de la pareja, la familia y las amistades.
3. La facultad para percibir la belleza en el arte y en la naturaleza.
4. Razonables estándares de vida y trabajo satisfactorio.
5. Una visión filosófica o religiosa que permita lidiar de manera satisfactoria con las vicisitudes de la vida.


He aquí cinco sencillos puntos que resumen décadas del más agudo trabajo psicológico. Una lista cuidadosamente ordenada. Sin salud, es difícil disfrutar de los otros puntos. El segundo punto es sustento del primero, ya que una vida sin intimidad, sin una sexualidad plena y con relaciones afectivas hace que sea prácticamente imposible no sólo tener salud mental, también salud física (hoy sabemos que la soledad desgasta notablemente la salud física). El tercero es el placer, el regocijo que se acentúa cuando se tienen los dos primeros factores. Se puede tener un entrenamiento artístico pero también es posible solamente tener una disposición para apreciar la belleza de la naturaleza. El arte y la contemplación estética pueden servir también como una conexión similar a la que provee la religión, una comunión. El cuarto punto sustenta en cierta forma los dos primeros pero no es una condición sine qua non para que se pueda conseguir salud y amor. El quinto punto es el comodín en el ensamble, ya que a falta de otros factores en la lista, una visión filosófica o religiosa permiten, al menos hipotéticamente, trascender el sufrimiento que causa la enfermedad o la soledad. Especialmente cuando la filosofía va acompañada de una ética o de una congruencia que brinda una estructura justamente para ver más allá de la vicisitudes de la existencia. Mientras que es imposible controlar lo que nos sucede, sí podemos controlar en mayor o menor medida la forma en la que asimilamos aquello que nos sucede. La felicidad del filósofo o la del místico, quizás no sean las más exultantes, pero posiblemente sí las más estables. Aunque bordean siempre con el risco del autoengaño, la delusión y el fanatismo. 


Nosotros "necesitamos" aprender que el dador de todas las cosas reside dentro nuestro. Esta es una verdad que frente a toda evidencia, en las cosas mas grandes y mas pequeñas, nunca se sabe, aunque sea frecuentemente tan necesario, hasta vital, para nosotros saberlo.
Si queréis más aquí el artículo completo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario