jueves, 19 de febrero de 2015

De dragones.


El caballero mató al dragón y rescató a la princesa. Sucio de sudor y sangre, la violó ahí mismo, en la torre. Luego se la llevó a su castillo. Desde entonces ella le prepara la cena, le cose los botones, le lava los calcetines. Piensa a menudo en el dragón.

Berna Wang






2 comentarios:

  1. Jajaja qué bueno. Por cierto que el escrito de la entrada anterior también lo había leído por ahí y me había gustado mucho. Y que haya gente que sienta aversión al feminismo y se considere demócrata... Un abrazo!

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  2. Todo el mundo se sube al carro de la democracia...

    un abrazo fuerte guapa!

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